Salud España León, León, Martes, 29 de abril de 2008 a las 13:41

Científicos leoneses estudian los procesos de fermentación implicados en la síntesis de ácido linoleico conjugado

Se pretende mejorar la formación natural de este compuesto, un nutriente funcional con efectos beneficiosos para la salud, en el estómago de los rumiantes

IGC/DICYT En el estómago de los rumiantes, el rumen, habitan cientos de especies de microorganismos, responsables de la fermentación y digestión del alimento. En los procesos de digestión microbiana de los lípidos puede producirse ácido linoleico conjugado (CLA), un compuesto al que se atribuyen propiedades anticancerígenas, antidiabetes, antiobesidad e inmunoestimulantes. Investigadores de la Universidad de León realizan un estudio sobre los microorganismos del rumen y la producción de CLA con el objetivo de incrementarla de forma natural.

 

Secundino López Puente, investigador responsable del estudio, explica a DICYT que "el rumen es un medio anaerobio (sin oxígeno) donde, como consecuencia de la fermentación de algunos componentes del alimento, se genera mucho hidrógeno". Este elemento es responsable de la "biohidrogenación" de los lípidos (grasas), que provoca que los ácidos grasos insaturados (abundantes en los lípidos vegetales) pasen a ser saturados. Los ácidos grasos insaturados poseen dobles enlaces entre los átomos de carbono. Dependiendo del número de dobles enlaces son mono- o poli-insaturados (uno o varios dobles enlaces, respectivamente) y, dependiendo de la posición del doble enlace, son omega-3 u omega-6.

 

"Cuando los ácidos grasos insaturados llegan al rumen", comenta López Puente, "se rompen los dobles enlaces entre los átomos de carbono y el hidrógeno ocupa los enlaces que quedan libres, convirtiendo la grasa en saturada". El ácido linoleico conjugado, o CLA, "aparece como un compuesto intermedio en ese proceso de biohidrogenación", explica el experto. Así, su grupo de investigación colabora con científicos de la Estación Agrícola Experimental (centro del CSIC en León) en un estudio para tratar de aumentar el CLA en la leche de forma natural mediante la adición de aceites a la dieta del animal.

 

Diferentes tipos de aceite

 

En concreto, el grupo dirigido por Secundino López Puente estudia cómo distintos tipos de aceite afectan a las bacterias y a la biohidrogenación de los ácidos grasos en el rumen. Se han realizado pruebas con aceite de oliva (monoinsaturado), girasol (poliinsaturado omega-6) y de lino (poliinsaturado omega-3), y también probar aceites de origen marino (pescado y algas). El estudio se realiza in vitro, en fermentadores artificiales que simulan lo que sucede en el rumen. Estos fermentadores mantienen un cultivo continuo de los microorganismos del rumen, y en ellos se estudia la producción de CLA en función de los distintos tipos de aceite.

 

Los investigadores de la Universidad de León sólo estudian los procesos que tienen lugar en el rumen, mientras que los científicos del CSIC investigan el paso de este compuesto a la leche del animal. Según López Puente, "si se produce más cantidad en el rumen, probablemente aparecerá luego en la leche o en la carne". Por resultados preliminares, "el aceite de girasol puede ser el que ofrezca mejores resultados entre los aceites vegetales estudiados", asegura el investigador.