Lanzan el más completo estudio sobre la biodiversidad marina y costera de Brasil
AGENCIA FAPESP/DICYT – Con una extensión de su litoral superior a los 10.000 kilómetros (km) y un área marina de 5.700.000 km², equivalente a las dos terceras partes de su territorio continental, Brasil es una de las principales naciones oceánicas del planeta. El área marítima brasileña, llamada sugerentemente “Amazonia Azul”, alberga una alta biodiversidad y una gran variedad de hábitats. Asimismo, el 18 % de la población del país vive en la franja costera, que concentra 13 capitales de estados. Y las actividades económicas relacionadas con el océano y las zonas costeras responden por el 20 % del PIB nacional.
No obstante, la franja costera y el mar territorial brasileño están siendo fuerte y crecientemente impactados por la acción humana. Entre las principales causas de la pérdida de la biodiversidad marina y costera en Brasil y de sus servicios ecosistémicos cobran relieve la ocupación desordenada y las alteraciones en el uso del suelo –que dañan o incluso suprimen áreas naturales, tales como los manglares y las restingas, con el consiguiente angostamiento de la costa y la pérdida de hábitats–, la contaminación con plásticos, la acumulación de desechos industriales, los fertilizantes agrícolas y el alcantarillado, la sobreexplotación de recursos y la mala gestión de la pesca –que eleva la cifra de especies amenazadas de extinción y promueve el colapso de las existencias pesqueras y la inseguridad alimentaria–, la introducción de especies exóticas invasoras y los cambios climáticos.
Para contraponerse de manera efectiva a esta tendencia y, como dicen sus autores, “ayudar a sacar al océano de la invisibilidad”, el pasado 23 de noviembre se presentó el Sumario para Tomadores de Decisiones (STD) del Primer Diagnóstico Brasileño Marino y Costero sobre la Biodiversidad y los Servicios Ecosistémicos. Elaborado por la Plataforma Brasileña de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (BPBES) y por la Cátedra Unesco para la Sostenibilidad de los Océanos, el referido documento constituye el más completo estudio realizado hasta ahora sobre la biodiversidad marina y costera brasileña y sus servicios ecosistémicos. El mismo se encuentra disponible online completo en: bpbes.net.br/produto/diagnostico-brasileiro-marinho-costeiro/.
Tal como afirma Cristiana Simão Seixas, investigadora del Núcleo de Estudios e Investigaciones Ambientales de la Universidad de Campinas (Nepam – Unicamp) y una de las coordinadoras del diagnóstico, “el mayor mérito del sumario reside en que reúne de manera sistemática el máximo de información disponible. Y le lleva ese conocimiento a los gestores públicos y privados, a las organizaciones de la sociedad civil y a la población en general para dotar de base a las propuestas de nuevas actitudes y contribuir con la creación de una fuerza social que actúe a favor del cambio”.
Fueron 53 especialistas académicos y gubernamentales, 12 jóvenes investigadores y 26 representantes de pueblos indígenas y poblaciones tradicionales los que elaboraron el STD. “El proceso de elaboración comprendió un intenso diálogo con actores del poder público como la Comisión Interministerial para Recursos del Mar [CIRM], y también de la sociedad civil”, informa Alexander Turra, profesor titular del Instituto Oceanográfico de la Universidad de São Paulo (IO-USP) y coordinador de la Cátedra Unesco para la Sostenibilidad de los Océanos, también uno de los coordinadores del diagnóstico.
Al llamar la atención al respecto del deterioro del océano y de la zona costera y de los perjuicios sobre la calidad de vida y también en la economía, este estudio apuntó a realzar la relación de interdependencia con el ambiente marino y costero de toda la población, ya sea aquella conformada por habitantes de la costa o no. “Como secuestradores y almacenadores de carbono, los océanos cumplen un papel fundamental en la regulación climática”, enfatiza Beatrice Padovani, profesora de oceanografía de la Universidad Federal de Pernambuco (UFPE) y una de las coordinadoras del diagnóstico. Si bien millones de personas viven y obtienen su sustento directamente de los océanos y de las zonas costeras, los habitantes del interior también están conectados a través de una compleja cadena que responde por la seguridad alimentaria, hídrica y energética, del acceso a los recursos minerales y biotecnológicos y del disfrute estético y espiritual de los paisajes marinos.
“Durante los últimos años hemos presenciado la emergencia de una gran fuerza de abajo arriba, con el protagonismo de los pueblos indígenas y las poblaciones tradicionales en defensa del océano y del medio ambiente costero. Es importante que otros actores sociales, como los empresarios del sector de turismo, por ejemplo, también se concienticen de que la calidad del mar y la preservación de la línea de la costa son fundamentales para su actividad económica”, subraya Turra. El documento plantea propuestas para la promoción de un “océano próspero, efectivamente protegido y utilizado de manera más justa, equitativa y ambientalmente sostenible”.
El STD aborda el tema de la gobernanza desde una perspectiva múltiple, capaz de considerar la diversidad de sectores, etnias, géneros y generaciones. También enaltece la complementariedad de los distintos saberes. Y procura promover el concepto de la “cultura oceánica”, un movimiento mundial que apunta a difundir la influencia de los océanos en la vida de la gente y el impacto de la acción humana sobre los mismos incentivando el intercambio de conocimientos y la reconexión con el mar.
Iniciativas multilaterales como el Decenio de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible (2021-2030) y el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) n° 14, “La vida en el agua”, ambas establecidas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), constituyen referencias que ayudan a pautar el tema y a orientar las acciones nacionales.
La FAPESP aportó a la creación del Primer Diagnóstico Brasileño Marino y Costero sobre la Biodiversidad y los Servicios Ecosistémicos mediante el otorgamiento de becas y ayudas de investigación a varios científicos implicados en la elaboración del documento en el ámbito del Programa de Investigaciones en Caracterización, Conservación y Uso Sostenible de la Biodiversidad (BIOTA-FAPESP).